Se denomina así a unos privilegios otorgados a los ciudadanos, municipios o regiones por parte del Estado.
Los españoles teníamos desde el año 1936 hasta 1976 unos Fueros de los Españoles, cuyo privilegio fue dado por el fallecido Excmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde. Jefe del Estado Español. Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. Jefe del Movimiento Nacional y Caudillo de España por la Gracia de Dios. Mas el fuero del trabajo de los Españoles, también concedido durante el mandato del Caudillo de España por la Gracia de Dios.
Los fueros de los españoles constaban de treinta y seis artículos de los cuales el Gobierno, en ciertas ocasiones podía suspender los números dos, trece, catorce, quinde, dieciséis y dieciocho que eran los llamados de quita y pon. Los españoles protestábamos algunas veces por ello, pero no dejo de reconocer que en todo el Mundo se cuecen habas y se varían y permutan artículos por todos los gobiernos.
Lo que mas me agradaba de los Fueros, refiérome a todo tipo de Fueros que fueron o han sido otorgados a pueblos, provincias o a la Nación, es que se trataba de unos privilegios que concedían a unos pocos privilegiados para conformar a unos muchos que no tenían la suerte de tener ni el mas mínimo derecho a ninguna clase de privilegio.
Los Fueros al igual que los Mandamientos de la Ley de Dios, los Derechos Humanos, tan cacareados últimamente, y casi todo tipo de doctrinas religiosas o políticas, son maravillosos al leer sus principios, pero –siempre nos encontramos con los malditos peros- son a continuación cambiados, trucados, camuflados y finalmente olvidados por una serie de disposiciones y conceptos que dicen que sirven para aclarar, al final resulta que solo se agregan para camuflar, cambiar y transformar, logrando con ello que a continuación empecemos a tener un verdadero trabalenguas que en definitiva es mejor terminar diciendo: ¿Y eso para que sirve?.
A los españoles no nos hacía ninguna falta la concesión de los privilegios que nos conceden los Fueros, por los motivos siguientes:
PRIMERO.- Los Fueros fueron concedidos por el Jefe del Estado que era Caudillo de España por concesión del Sumo Hacedor, o sea, por Dios y nos debía valer esa “Gracia”.
SEGUNDO.- Si a nosotros, vulgares pecadores, nos era concedida la Gracia de que, para regir nuestros pasos e insanos y amorales pensamientos, Dios con su enorme Amor hacia este humilde pueblo, se dignó a enviarnos a un elegido por El para gobernarnos, ¿Quién somos nosotros, pobres enanos, para poner en duda cualquier disposición emanada por un enviado del Señor?
TERCERO.- Habiendo tenido la inmensa fortuna, dicha enorme, de ser un pueblo amado y protegido por nuestro excelso Padre Celestial, nuestro enviado del Señor con gran visión del futuro concedió los Fueros no por necesidad de ser empleados durante el tiempo que su cuerpo dirigiese los pasos de todos nosotros, todos sabemos ser innecesario, lo hizo para cuando El fuese llamado al lado de Dios, no pudiese, ningún hombre que ocupase el puesto de Jefe del Estado, avasallar a su rebaño de borregos.
Sí, sé lo que piensa, que al faltar el Caudillo de España por la Gracia de Dios, al igual que Jesucristo, dejaba su rebaño a cargo de sus discípulos –entendiéndose como tales, procuradores, ministros, etc.- pro él no ignoraba que al igual que al Hijo de Dios, pudiera darse el caso de que le saliera también entre ellos un Judas.
Por lo cual, en evitación de ello, fue por lo que creó y dictó los Fueros de los Españoles.
Se creía que sabiendo como sabían nuestros gobernantes, que éstos al igual que los Mandamientos de la Ley de Dios, habían sido redactados por indicación y asesoramiento Divino no podrían atreverse a desobedecerles bajo pecado mortal.
Si sigue dudando lo podía haber comprobado mediante el Derecho de Petición que todos los españoles teníamos basado en los Fueros, debiendo ser atendido por cualquier cargo del Gobierno o por el mismo Jefe del Estado, solicitando lo que necesitase y comprobaría con que atención, amabilidad y cortesía era atenido.
Nada más me queda preguntar desde aquí, ahora que tanto deseo de cambio y Democracia existe, como se han atrevido esos desconocidos partidos, esa oposición a cambiar algo que estaba atado, muy bien atado y además efectuado por Inspiración Divina.
¡Pobre rebaño! ¡Como, desgraciadamente, empieza a desperdigarse! De esta forma daremos lugar a que vengan los lobos, y haú, haú, haú nos coman.
¡Y atención! Por si algunos lo ignoran Fuero es = a Constitución. Constitución = a Fuero. Nos guste o no nos guste todo consiste en la semántica